Por Carles Fité
El otro día me comentaba una persona amiga mía que tenía Facebook pero no tenía Twitter. Y su explicación era que en Twitter tú no podías controlar quién estaba viendo lo que publicabas y perdías toda la privacidad, en cambio le parecía mucho más seguro Facebook.
Hoy en día debería ser obligatorio tener una cuenta de Twitter
Lo primero que le corregí es que la red del pajarito también te da la opción de tener una cuenta privada y controlar así los usuarios que tienen acceso a tu información. Aunque, para mí, es absurdo tener un Twitter personal así. Tiene sentido si lo usas como empresa para informar a un grupo de trabajadores concretos por ejemplo. O como el departamento de prensa del Barça, que lo tiene para comunicar a los periodistas que siguen la actualidad del club y son los únicos usuarios a los que acepta en la cuenta privada.
La segunda observación clara que le hice es que la gente podrá ver solo lo que tú publicas. Es decir, lo único que tienes que hacer es tener cuidado con lo que subes a la red. Según qué fotos o informaciones, mejor no compartirlas en Twitter, para eso hay otras redes sociales. Pero si estás en un restaurante que te gusta, lo puedes tuitear; o si quieres hacer una reflexión sobre un tema de actualidad; o interactuar con un famoso; o incluso quejarte de una marca o producto.
Y finalmente, le hablé de la importancia de Twitter como fuente de información. Creo que hoy en día debería ser obligatorio que todo el mundo tuviera una cuenta, aunque no publique nada y solo lo use para leer el Time Line. ¿Por qué? Porque Twitter es tu telediario personalizado. Tú escoges los medios a los que seguir, los periodistas que quieres que te informen. Además acotas a especialistas del sector que te interesa, empresas de tu mismo negocio, de la competencia. Sigues a famosos que te gustan, a amigos, familiares y conocidos. A gente anónima que te gana con su sentido del humor o su forma de ver las cosas.
Una empresa o negocio debe estar en Twitter y dejarlo en manos de profesionales
Es decir, te vas creando tu servicio informativo. Lo que te interesa saber, lo sigues. Lo que no, lo descartas. Tienes las noticias, los anuncios, el corazón, los deportes… Te adaptas y te creas tu propio telediario. Y además, lo consultas cuándo quieras y dónde quieras gracias a tu Smartphone, Tablet u ordenador.
Y esto por lo que hace referencia al usuario particular. Porque si tienes un negocio o una empresa, entonces es imprescindible estar en esta red social, entre otras. Aparecer. Dar la opción al usuario de seguirte, de informarle, de que conozca lo que ofreces y hasta de que se comunique de forma rápida y eficaz contigo. De interactuar y de enseñarle tus productos o servicios. Y hay que hacerlo con constancia, rigor y originalidad.
Es una pequeña inversión mensual, que vale la pena dejarla en manos de profesionales. Como MarfiCom por ejemplo…
Tomado de: http://www.marficom.com/twitter-es-tu-telediario-personalizado/
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